jueves, 17 de diciembre de 2015

C´S: NI QUITA NI PONE REY, ¿PERO SIRVE A QUÉ SEÑOR?

 (Este artículo, tal y como podrá ver el lector, es anacrónico, ¡antediluviano, si cabe! pues se refiere a las elecciones regionales de mayo. Sin embargo, es posible que la reflexión siga siendo de interés; ¡que me disculpe el lector!)

Ni quito ni pongo rey, solo sirvo a mi señor
Bertrand du Guesclin, en 1369

Esta infausta frase fue pronunciada por Bertrand du Guesclin, mercenario francés, al que su monarca, Carlos V de Valois, se tuvo que quitar de encima: así, húbole "invitado" a partir a la guerra civil castellana que enfrentaba a Pedro I, el mal llamado "El Cruel" con su hermanastro, Enrique de Trastámara, y futuro Enrique II de Castilla. Allá por rudas tierras castellanas, estando en lucha cuerpo a cuerpo ambos hermanos, Du Guesclin habría intervenido para favorecer a su señor, provocando así la muerte de Pedro, pronunciando entonces la célebre (y cínica) frase... hmm, bueno ¿Pero qué tiene que ver esto con C´s? ¿quieren saberlo? ¡pues, adelante, pasen!

C´s antes de la campaña, con sus tropas desplegadas
Atiéndase a que no considero que el 24 de Mayo hubiese batalla alguna; más bien hubo una repartición de tropas y la campaña empezó a continuación, con una batalla por autonomía y con una guerra que ya parece acabada, aunque en el fondo durará hasta las generales. No hace falta incidir en que el PP es quien más mermadas tenía sus tropas ante los contingentes de la izquierda, que resultó al final capaz de entrar conjuntamente en campaña y arrebatar varias autonomías. Sin embargo, en el complejo juego de alianzas posibles, entraba un nuevo actor, el partido C´s (Ciudadanos, de Albert Rivera), cuyo posicionamiento resultaba ambivalente. Ello prometía dar juego, mucho juego. Sobre todo, porque al contrario que Du Guesclin, no sabíamos exactamente quién era su señor.

Una pista parecía ser el afán de C´s de ser un partido anti-corrupción, un agente de adecentamiento de la vida pública, cosa que no viene de más ante la podredumbre generalizada en que la corrupción sume a nuestro país. La durante tantes meses tensa situación en Andalucía, donde tras las elecciones del 22 de marzo la candidata socialista Susana Díaz había fracasado en sus dos intentos de ser investida presidenta de la Junta de Andalucía, puso de manifiesto que la ejemplaridad y la oposición a la corrupción representaban, efectivamente, la columna vertebral de este partido.

El que el PSOE de Díaz no cumpliese satisfactoriamente (a juicio de C´s) las condiciones, que se presumían mínimas, devino en una situación de bloqueo. Ello a todas luces podía ser una anticipación de lo que estaba por venir en tantos otros sitios; véanse: Castilla y León, La Rioja, Murcia y sobre todo, Madrid, las cuatro comunidades donde el PP perdía la mayoría absoluta y donde C´s se convertía en árbitro de facto, teniendo en su mano, ya sea con la abstención o con el voto favorable, el mantener en el poder o defenestrar al partido conservador, o incluso imponer un bloqueo que forzase nuevas elecciones. 

Todo el mundo tiene un precio: ¿cuál fue el de C´s?
En la sección anterior ya hemos introducido dos elementos básicos, que vamos a relacionar, para entender la situación en que se encontraba C´s y cómo gestionó las posibilidades que se le abrían: condiciones mínimas y abstención vs. voto favorable. Ello tiene una importancia vital a la hora de analizar el grado de responsabilidad y de consecuencia en sus postulados, una vez que los ha puesto en práctica votando a favor del PSOE en Andalucía y del PP en Madrid, La Rioja, Murcia y Castilla y León.

1. Primer "Round": Andalucía
La primera tanda en este "juego de tronos", si se me permite la licencia, tanto comercial como nulamente imaginativa, fue la que jugó C´s en Andalucía. A mi juicio, el papel de C´s fue, por lo menos antes de las elecciones autonómicas del 24 de mayo, ambivalente y en último término, oportunista. Esta acusación, se hace sin embargo, con las debidas reservas. Pasemos al análisis:

Es importante destacar que C´s parecía estar ofreciendo la abstención, y no tanto el voto favorable, lo cual condenaba a PSOE a ganarse la abstención igualmente de Podemos (ya ven lo endiablado de la situación). Y nuestra pregunta es: ¿qué es lícito pedir como condición para retirar el no? Ustedes podrán decir, que lo que le entre en gana al que tiene los votos, ¡que para eso se tiene el poder! ¿no? Bueno, pues yo les responderé, que en aras de la responsabilidad, eso no es así. ¿Por qué? Pues porque la abstención lleva implícita un no posicionamiento, una no-alternativa. Si se apoya la alternativa que representa, en este caso, el PSOE, se supone que se ofrecerá el sí a cambio de coincidencias programáticas. Si en cambio se postula uno mismo como alternativa, asumiéndose que no hay coincidencias posibles, es normal que la respuesta sea un no innegociable; póngase por ejemplo, el PP.

Sin embargo, cabe la posibilidad, y eso es lo que C´s parecía estar ofreciendo, que es la abstención, ¿y eso a cambio de qué? Pues de normas básicas, compartidas en principio por todos los partidos, por encima de elementos más estrictamente programáticos y que se acerquen a lo que podríamos definir como bien común. Si uno no busca el acuerdo con el PSOE ni se postula como alternativa, es decir, si decide ni representar al PSOE ni representarse a sí mismo, ha de representar, por defecto, a la nación y solo bloquear la gobernabilidad, si el postulante no es capaz de aceptar principios mínimos, consustanciales, por ende, de ese mismo bien común; a saber, un pacto contra la corrupción, como ofrecía C´s y la petición de que Manuel Chaves y José Antonio Griñán dimitiesen de sus cargos electos por estar imputados, como igualmente exigía el partido naranja.  Esto es algo que cada actor político ha de inculcarse a sí mismo, con el riesgo, claro, de que abuse, pues los límites son algo difusos.

¿Actuó C´s siguiendo el principio que aquí postulo? Pues en términos generales, mi afirmación es que sí. Alguien puede dudar sobre si el principio de que todo imputado dimita de sus cargos es razonable o no. Quien aquí escribe opina que sí, y que es algo que suele venir de sí en otras naciones democráticas europeas (más ejemplares en este sentido). Más discutible es si aun dentro de condiciones de este tipo no se pueda aceptar menos del 100%, es decir, ser algo flexible. Esta pregunta se plantea ante el enroque de C´s porque Chaves no cedía (y parece que tras la imputación formal por parte del Supremo, deberá ceder) su cargo de diputado en el Congreso de los Diputados, justo cuando el pacto anti-corrupción había sido aceptado. Uno, de hecho, tiene la impresión de que al partido de Albert Rivera no le convenía retratarse antes de las elecciones autonómicas y municipales. De hecho, un par de días antes de la investidura frustrada (pues C´s votó no, igual que Podemos, por cierto...y que el PP e IU, claro), el líder naranja en Andalucía, Juan Marín daba por hecha su abstención...

Sin embargo, más grave sería algo que se podía deducir del discurso de Albert Rivera en Barcelona, cuando triunfante, manifestó el cerrojazo ante el incumplimiento del PSOE. Rivera no solo recuperó la exigencia relativa a Chaves, que parece que para Marín no era tan relevante una vez que había acuerdo sobre el pacto anti-corrupción, sino que introdujo elementos programáticos, como por ejemplo, "menos presión fiscal para las clases medias y trabajadoras", algo, según Rivera, "(son) peticiones...irrenunciables". ¿Irrenunciables para el Sí? Se entendería, pero... ¿¿irrenunciables para la abstención?? Resultaría inaceptable por las razones esgrimidas más arriba.

2º Round: Madrid, por poner un sitio
El embrollo andaluz acabó solucionándose (lo dejamos para más adelante), pero la indefinición en lo que a las condiciones para la abstención o para el voto favorable se refiere, parecía mantenerse por parte de C´s, toda vez que era vital para la investidura del PP en La Rioja, Murcia, Castilla y León (aunque ahí le habría bastado con la Unión del Pueblo Leonés) y sobre todo, la joya de la corona, Madrid. Y es que tras las elecciones autonómicas del 24 de Mayo, C´s parecía mantenerse cómodo en la genérica fórmula de "dar nuestro apoyo", sin ir más lejos en la definición.


En el panorama particular de Madrid, la cuestión de hasta donde pensaba llegar C´s no era baladí. Y es que con 48 escaños frente a los 64 de la suma de PSOE y Podemos, al PP no le bastaba una abstención de C´s, sino el voto favorable. Si no, una hipotética investidura de Ángel Gabilondo podría salir en lugar de Cristina Cifuentes.

Aunque nublado en la indefinición, había indicios de que el camino de C´s podía ser consecuente con lo postulado aquí; es decir, la abstención en caso de cumplimiento de un acuerdo mínimo y voto favorable en caso de acuerdo programático. Esto se podía intuir a partir de la distinción en tres ejes que Albert Rivera había realizado: transparencia y regeneración democrática, reactivación económica y políticas sociales. El que se dejase claro que el primer bloque era "conditio sine qua non", daría a entender que su cumplimiento era necesario para no votar NO. ¿Por qué dos bloques más? Bueno, uno se figura que a fin de cuentas es porque el cumplimiento de esos dos bloques aportaría algo más; de hecho, se supone que el máximo posible: el SI. Parece lógico que entre medias, previa aceptación del Compromiso de Regeneración Democrática, se abriría, pues, la puerta a la simple abstención. Sin embargo, resulta necesario realizar un ejercicio de exégesis, combinando la práctica, ambigua en sí, con la deducción de un documento que en sí no distingue explícitamente entre abstención y voto favorable.

Y a todo esto, ¿qué acabó pasando?
C´s se dejó de tonterías en Andalucía y al final lo de Chaves ya no resultaba condición inhabilitante para la abstención...en fin, pasadas las elecciones autonómicas en el resto del territorio nacional, podía uno respirar y ser "más flexible". Además, hubo acuerdo programático en asuntos como por ejemplo, los impuestos (con el PSOE comprometiéndose a bajar el tramo autonómico del IRPF) y fue posible el "Sí". Digamos que C´s jugó irresponsablemente con la flexibilidad cuando le convenía (véase el caso Chaves) y no clarificó hasta el final qué significaba eso tan genérico de "dar su apoyo". Siendo justos, hay que reconocer que al final hubo consecuencia: el Sí se dio tan pronto hubo coincidencias programáticas y no por menos, yendo más allá de lo que se presume, habrían sido las condiciones para la abstención.

En Madrid (al igual que Murcia, La Rioja y Castilla y León) se dio un escenario similar. Ignacio Aguado dio el "Sí" al aceptarse las líneas rojas explicitadas y tras haber acordado un programa común. Al igual que en Andalucía, la sombra de la corrupción estuvo planeando durante días y no podía excluirse la posibilidad de que C´s directamente votase en contra de la candidatura de Cristina Cifuentes, lo cual abría la puerta a negociar la abstención para que el PSOE saliese adelante con el apoyo de Podemos. Se trata del caso Ballarín. Séptimo en la lista del PP para la Comunidad Autónoma de Madrid, estaba imputado desde enero. El caso no parecía que fuese a dar problemas, pues el mismo Ballarín puso su cargo a disposición. Sin embargo, al final no hizo falta; se retiró la denuncia...ejem, me entienden ustedes, ¿no? Digamos que huele el asunto bastante mal. Sin embargo, a fin de cuentas, la condición inhabilitante suprimida (por arte de magia, esta vez) se eliminaba sin que C´s tuviese que contorsionarse. Me permitiréis ser un poco "malo", destacando las pillerías de César Zafra, segundo de C´s en Madrid, embelleciendo quizá un poco más de la cuenta su nutrido currículo...¿no estarán acumulando un ligero exceso de tolerancia? En fin, cierto es que no son cosas comparables, pero bueno...

Conclusión
¿Y para finalizar? Digamos que al final C´s ha sido razonablemente consecuente con lo que se intuía pero ha sido inicialmente irresponsable al escudarse en la fórmula "dar el apoyo" para no distinguir entre abstención y voto favorable. Más arriba he intentado justificar teóricamente (como buen politólogo, a fin de cuentas, lo cual no significa que lo haya hecho bien, claro...) por qué se justifica esa distinción entre abstención para unas cosas y voto favorable para otras, y estaría bien que se tuviese en cuenta tanto para C´s, en caso de que en futuras negociaciones jueguen con la ambigüedad, como para cualquier otro partido.

Ahora que se acerca el Día D del cataclismo electoral, quizá no esté de más cavilar sobre lo aquí escrito. ¡Albert, te vigilamos!

miércoles, 20 de mayo de 2015

MADRID MAYO 2015: EN BUSCA DEL CENTRO PERDIDO

Las elecciones se acercan: ¡arrepentíos!
Arrepiéntanse o preparen su voto, porque sea como sea, estas elecciones van a ser el paraíso del culebrón en clave política, a la vista de lo que está ocurriendo en Andalucía con la pertinaz no-investidura de Susana Díaz y la sombra de nuevas elecciones. Será además el infierno, seguro, de muchos ciudadanos ilusionados con un cambio, pues si se logra, tendrá altas dosis de precariedad y no dejará a todos los que quieren cambio satisfechos por igual (véase, PSOE, Ciudadanos (¿Alguien sabe dónde está UPyD?), Podemos e IU), especialmente si ese cambio se reduce a que el PP pase de gobernar con mayoría absoluta a gobernar en minoría; pongamos que hablo de Madrid.

A vueltas con los sondeos
Como se recordará por mi anterior post, tengo cierta fijación con Madrid (tengo pendiente escribir algo sobre Andalucía, cierto), posiblemente relacionada con mi nacimiento y residencia en tal comunidad autónoma. Echen un vistazo a la noticia (he aquí el gráfico); verán que hay movimientos: una recuperación del voto del PSOE (+6) una considerable subida de Ciudadanos (+8), una caída de Podemos (-6) y una ligera caída del PP (-2); IU se quedaría tal y como está, con 7 escaños y UpyD desaparecería fagocitada por la doble ofensiva de Ciudadanos y del Estatuto de Autonomía (ver artículo 10.6 y explicación de un servidor), probablemente más lo primero que lo segundo.

Según Metroscopia para El País, la suma de PSOE, Podemos e IU seguiría quedándose a las puertas de la mayoría absoluta, con 64 escaños; según Deimos para El Diario, el panorama sería de solo 51-53 escaños para la suma de PSOE y Podemos (aquí IU quedaría guillotinada con un 4,34%, al no llegar al fatídico 5% que abre las puertas del cielo);  GAD3 para el ABC, sería algo más generoso, con 55-57 para el tripartito cojo (de nuevo IU se queda sin entradas).

Está claro que como decía hace más de un mes, a la izquierda le interesa mucho tener a IU dentro del parlamento, mientras que la caída en el averno de UpyD, sólidamente fagocitada por Ciudadanos, no sesga la representación del tripartito imaginario que planteo.

De la suma de PP y Ciudadanos
El caso es que cojamos la encuesta que más nos guste, en todas ellas se cumple una condición: la suma de PP y Ciudadanos ofrece la opción más sólida para gobernar. Cierto que hay quien sueña con coaliciones más exóticas (véase PSOE, Ciudadanos y...¡Podemos!), pero por lo pronto, centrémonos en versiones más prosaicas. Lo interesante es que, si nos guiamos por Metroscopia, PP y Ciudadanos sumarían una mayoría precaria de solo 65 escaños; otras encuestas son mucho más generosas, como Deimos o GAD3, donde sumarían holgadas mayorías de 76-78 o 68-72, no solo por la condena de IU, cuyos despojos se repartirían todos los agraciados por San D´Hont, sino porque PP y Ciudadanos logran mejores datos al encontrar las encuestas apoyos sociológicos más sólidos.

La pregunta que va a guiar esta entrada hoy es: ¿cómo se explica que tras una crisis económica tan devastadora no se haya dado un significativo giro hacia las fuerzas de izquierda, no solo por desgaste del PP, sino dados los claros defectos del capitalismo actual? Sé que hablar de izquierda y de derecha es ya una cosa retrógrada, pero oigan, que aquí algunos tardamos en enterarnos... Y en cuanto a la insidiosa insinuación de que Ciudadanos es de derechas, pues creo su programa económico (más detalles aquí), sin nombrar algún pronunciamiento poco honroso sobre la universalidad de la sanidad, lo justifican.

Cuidado, no quiero que se me acuse de demagogia. Cuando digo de derechas, me refiero ante todo a un posicionamiento liberal en el plano económico. ¿Que su posicionamiento parece más centrista que el del PP, tal y como se puede ver en su rechazo a la privatización de la sanidad y a ciertas medidas como el complemento salarial? Pues centro-derecha, entonces... ¡No, mejor aún! ¡Que se pronuncien los (potenciales) votantes mismos! y es que parece que según la excelente explicación del Blog Politikon, Ciudadanos tiene su mayor base de apoyo en el llamado Centro ¡Perfecto! No me importa retractarme solo un párrafo más abajo (al final contraataco), pues precisamente quiero hacer una reflexión sobre la evolución del Centro en las últimas elecciones autonómicas de Madrid. Adelante:

¿Podemos rastrear al Centro en Madrid?
Propongo que nos desplacemos a unas elecciones emblemáticas en Madrid, polémicas donde las haya, pues no solo frustraron la posibilidad de relevar al PP de la Comunidad de Madrid tras ocho años, sino que inauguraron otros doce años más; esa fue la cosecha del infame Tamayazo, sobre el que pesan razonables dudas de que fuese únicamente un "auto-golpe" del PSOE...

En las elecciones de Mayo del 2003, el PP perdió la mayoría absoluta por un solo escaño. Así, el PP se enfrentaba con sus 55 escaños a una coalición in pectore del PSOE e IU de 56 escaños. Dejando de lado la espantada de dos diputados del PSOE, podemos decir que había una exigua mayoría de izquierdas en la Asamblea de Madrid, una mayoría que cedió al PP, igualmente exigua (aunque no tanto), pero mayoría a fin de cuentas, al repetirse las elecciones en Octubre de aquel mismo año.

Voy a partir del supuesto que en aquella ocasión el PSOE había logrado atraer para sí a la mayoría sociológica potencial, y comparar los resultados de aquella ocasión con las elecciones siguientes, sobre todo, Mayo del 2007 y Mayo del 2011. Si asumimos que el PSOE en Mayo del 2003 se había hecho con el Centro, o la parte máxima del centro que podía virar a la izquierda, me preguntaré qué pasó con tal Centro.

Tras el frustrado intento, el PP consolida su mayoría en 2007
Dejando de lado por el momento de lado las elecciones anticipadas de Octubre del 2003 como un hecho excepcional, y que a fin de cuentas no dieron una dentellada muy significativa (si bien determinante, claro está) a los partidos de izquierdas: PP 57 frente a PSOE+IU 54, pasemos a ver las elecciones del Mayo del 2007:

Aparte del mal resultado para el PSOE e IU, que con 53 escaños (42 + 11), apenas podían hacer sombra al PP con sus holgados 67, hay un dato particularmente inquietante: la participación era del 67,31%, muy cercana a los 69,27% de Mayo del 2003. ¿Por qué destaco este dato? Porque tradicionalmente, los votantes de izquierda son más sensibles a la desmovilización, con lo que bajos datos de participación suelen estar relacionados con victorias conservadoras; de hecho, en las elecciones de Ocubre del 2003, la participación cayó al 62,52%.

Esta vez sin embargo, con una participación más cercana a la que le dio la victoria a Rafael Simancas en el 2003, el PP lograba aumentar la distancia. Esto debería apuntar a que más allá de la huida de votantes socialistas hacia la abstención (su ala izquierda apenas migraba a las filas de IU), el centro basculante (¡el que con tanto afán buscamos!), encontraba el mensaje de Esperanza Aguirre convincente (la explicación de ello, empero, la dejamos a manos de Iker Jiménez...).

Mayo del 2011: holocausto socialista
Lo que le esperaba al PSOE, dirigido por el compendio de anticarisma de Tomás Gómez en Mayo del 2011, parecía salido de las peores pesadillas. Este lograba hundirse aún más, pasando del 33,57% de los votos, al 26,27%; pasando de 42 a 36 escaños, la caída habría sido mayor de no haber aumentado el número de escaños de la Asamblea, pasando de 120 a 129. Es por ello por lo que vale la pena destacar en primer lugar la caída en votos: ¡una caída de 7,3%! Se dice pronto; parece que en medio de la ebullición del 15-M, el efecto Zapatero resultaba devastador.


Analicemos un poco hacia dónde se fueron los votos: para empezar, vemos cómo IU sube en votos, pasando de 8.86% a 9.61%; es ahí a donde podrían haber ido a parar 0,75% de los votos socialistas de Mayo del 2007; quedan 6,55% por explicar;

A veces hablamos exclusivamente de partidos políticos, pero no hay que olvidar que el voto nulo y el voto en blanco también computan. De hecho, estos aumentaron significativamente, algo comprensible en el ambiente político del movimiento de protesta del 15-M. Si en Mayo del 2007 ambos sumaron 2,17%, en Mayo del 2011 sumaban 4,03%. ¿Vino ese aumento del voto en blanco y nulo de un PSOE que había decepcionado con sus medidas de rigor y austeridad? Es muy probable y vamos asumir que sí; ello nos dejaría con 4,69% de los votos del PSOE de Mayo del 2007 por explicar.

Aquí ha de entrar la ecuación de un nuevo partido político, UPyD, regido por mano de hierro por Rosa Díez, al cual se le atribuye haber captado una sustancial cantidad de votos del PSOE. UPyD entró en Mayo del 2011 en la Asamblea de Madrid con un muy respetable cómputo de 8 escaños, habiendo recibido un total de 6,32% votos. Esto ya es más que los votos perdidos del PSOE que nos quedan por explicar. El caso es que hay que contar que la participación bajó en tales comicios al 65,86%, comparado con el 67,31%, es decir, una caída del 1,45%. ¿Se fue la mayor parte de esta abstención del PSOE? Probablemente sí, aunque de nuevo, es difícil afrimarlo rotundamente. En todo caso, lo que queda más o menos claro, es que dependiendo de a quién más perjudicase esa abstención, si al PP, o al PSOE, podremos atribuir una mayor o menor proporción de antiguos votantes del PP o el PSOE entre las filas del partido magenta.

Vísperas del 24 de Mayo del 2015: ¿dónde resurgirá el Centro?
La incógnita la veremos resuelta en muy pocos días. Sin embargo, cabe pensar en lo siguiente, retomando el hilo de cómo lo dejamos al final de la sección anterior: independientemente de que votasen en Mayo del 2011 más o menos votantes del PP y del PSOE a UPyD, la cuestión más importante aquí es que lo más probable es que los ex-votantes del PP que se pasaron al nuevo partido tuviesen un perfil relativamente centrista, y que por tanto, por lo menos muchos de ellos, hubiesen votado al PSOE antes de Mayo del 2007. Es asumible que en un momento de reflujo de la derecha y de flujo a favor de las izquierdas, como podría ocurrir ahora, hubiese una cantera de votos frescos para el PSOE.

Pero ello era sin contar con Ciudadanos..Todas las encuestas dan un resultado raquítico para UPyD en las elecciones del próximo domingo. Sinceramente, es razonable pensar que casi todos esos votos se están yendo a Ciudadanos, cuyo perfil es el más cercano a UPyD; no los veo yo votanto a las hordas bolivarianas de Podemos, vamos...

Lo que plantea el panorama, es que si Ciudadanos absorbe a prácticamente todos los votantes de UPyD y suma a votantes del PP, entre los cuales quizá se encuentren muchos que no se dejaron tentar por UPyD en Mayo del 2011, pero habían votado también al PSOE en Mayo del 2003, podría darse que el voto centrista basculante fuese captado no por uno de los grandes, sino por otro partido que ocupe el centro. Y ahí es muy importante saber hacia dónde va a girar ese nuevo partido, porque si es hacia el centro-derecha, un hipotético frente de izquierdas puede quedar totalmente cojo (un apunte sobre esto en la próxima sección, recogiendo el debate centro/centro-derecha/derecha(/¡falangistas!)... que se da estos días)

Si se cumplen los pronósticos de Metroscopia, ello no ha de ser así, pues aun con la presencia de Ciudadanos, un hipotético tripartito PSOE+Podemos+IU estaría al borde de la mayoría absoluta. Sin embargo, las otras encuestas son mucho menos generosas, con una amplia mayoría PP+Ciudadanos, que no se explica únicamente porque en sus predicciones IU no logre entrar en la Asamblea.

Conclusiones y una reflexión sobre Ciudadanos
El PSOE tiene una importante baza con un candidato como Gabilondo, muy respetado y con un perfil nada vitriólico, que puede atraer a votantes centristas que en otras circunstancias quizá optasen por Ciudadanos. Al mismo tiempo, parece ser capaz de revertir la sangría de votos por el ala izquierda hacia Podemos (cosa que el bueno de Carmona no logra), algo en que la moderación de esta última fuerza tenga mucho que ver, pues ante el efecto "para lo mismo, prefiero el original que la copia", sería el PSOE quien tuviese las de ganar.

Es mi intuición que el votante centrista basculante, dado su carácter poco ideológico, es también susceptible de hacer pesar mucho el carisma y el perfil de los candidatos. Es curioso observar que en las Elecciones Autonómicas de Julio de 1987, la suma PSOE+PCE perdía ante AP+CDS (fue el transfuguismo el que salvó a Joaquín Leguina de conservar la presidencia), mientras que en las de Junio de 1991, PSOE+IU sumaban 49,29% frente al 46,62% de PP+CDS. ¿Había girado de nuevo la Comunidad de Madrid hacia la izquierda? Resulta más tentador pensar que más de un centrista de la ya por entonces exangüe CDS, se hubiese dejado tentar por un partido, IU, cuyo líder nacional, Julio Anguita, si bien muy dogmático comunista en muchos de sus posicionamientos, tenía un carisma personal innegable y una presencia que hace que cada dos por tres oiga a alguien no muy rojo que digamos, elogiándole.

El caso, dicho esto, y volviendo a Ciudadanos (¡y ahora contraataco tras retractarme al principio!), su perfil no parece responder a un partido de centro-izquierda, sino más bien a uno de centro-derecha. Hay una movilización en las redes sociales bastante fuerte para mostrar a Ciudadanos como marca blanca del PP o incluso cripto-fascista, o por lo menos, lo suficientemente oportunista como para atraer a ex-miembros del PP, del PSOE e incluso elementos de la extrema derecha española (ver aquí y aquí). Sin caer en la hipérbole, diré que el perfil de sus miembros más destacados (véase, Albert Rivera o el cabeza de lista por la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado) es más bien de centro-derecha, ya sea por la facilidad con la que asocian a Podemos con Venezuela (todo un clásico, a falta de ETA; si bien para El Mundo, ETA es como la materia, que ni se crea ni se destruye, sino que se trasforma...¡en Podemos!) o por las líneas maestras de su reforma fiscal del IRPF, cuyas coincidencias con la de FAES pronto se han desempolvado, y ello sin hablar del IVA, que aumentaría para el agua y el transporte, hasta el momento en el tipo reducido.

¿Y qué intento decir con esta última puntualización? Pues que si el Centro, en vez de girar hacia el centro-izquierda que pueda representar el PSOE, se queda en un partido de centro-derecha, será difícil un cambio de rumbo en muchas autonomías. Ciudadanos perdería mucho pactando activamente con el PP. Pero aun absteniéndose ante un frente de izquierdas (¡y esto ya solito tiene su enjundia!), la legislación habrá de pasar necesariamente por el guapo de Rivera y sus secuaces autonómicos...

En todo caso, ¡la respuesta en unos días (o semanas)!

Eric Pardo

viernes, 20 de marzo de 2015

¡ELECCIONES AUTONÓMICAS 2015 EN MADRID! ¿SABEMOS CÓMO RECURRIR AL VOTO ÚTIL?

El país en que despierta este moribundo blog, vampirizado por tan atroz crisis (metáfora, no sabemos para quién más acertada, si para el país en sí, o para un servidor), es un país nuevo. Por tanto, hecho borrón y cuenta nueva, no creo que haya de responder por una pereza que pertenece ya a vidas pasadas. Eso sí, esperemos sinceramente que esta reencarnación no deje de lado el karma del rigor que desde el principio nos ha caracterizado en este ilustre blog, si bien en esta entrega, con algo de humor.

Entremos en materia. Un país nuevo, sí, eso he dicho un párrafo más arriba. Me imagino que por el lector pasan automáticamente imágenes de una coleta, aderezadas debidamente por el semblante de novio-que-quiero-para-mi-hija de cierto político catalán, con proyección nacional (cosa curiosa, la española). Pues que así sea. Sean celestiales o infernales lo que tales imágenes evocan a nuestro lector, ¡quédese con ellas! Y es que de eso va la cosa hoy. Circunstancialmente en Madrid. Algo comprensible visto que hay elecciones, a la vuelta de la esquina ya, para el 24 de mayo. Allá vamos.

jueves, 18 de octubre de 2012

La Tentacion de la Antipolítica...



En una serie de convocatorias confusas, diversos colectivos y ciudadanos a título personal, convocaron una manifestación el día 25 de Septiembre, dentro de lo que se venía a conocer como el movimiento 25-S, bajo un lema, o por lo menos, bajo el que ha trascendido a la opinión pública, de “Toma el Congreso”. El objetivo era rodear el edificio del Congreso y mantenerlo así hasta que se convocasen unas Cortes Constituyentes. La convocatoria, como podía esperarse, produjo reacciones diversas, pero ante todo, tanto el espíritu de ésta, como el espíritu del gobierno en la forma en que respondió, nos muestran dos tentaciones, la primera de las cuales es la que corresponde a este artículo:

La tentación, que identifico con el espíritu de la convocatoria es la de la Anti-Política. La filosofía de base viene a identificar la crisis actual con una crisis, por así decirlo, de régimen. Tanto el 25-S como el 15-M antes parecen estar participando de una lectura similar y de unos diagnósticos igualmente similares de cuál es el problema principal que acomete a nuestra sociedad y a nuestro país. Son por tanto institucionales la mayoría de las propuestas que de estos movimientos surgen. Otro hilo conductor, el del diagnóstico que elaboran, es, si acierto bien, la necesidad de reformar nuestra democracia, dando a entender que el régimen actual no es democrático. El factor económico, fundamental en el surgimiento de este tipo de movimientos, se une en lo que parece que queda como una crítica tanto del sistema político (no democrático) y el sistema económico (capitalista, entendido como una valoración negativa). Creo no aventurarme demasiado diciendo que el nexo inmediato y fundamental tanto en el caso del 15-M como del 25-S, es el de que, si nuestro sistema hubiese sido democrático, no podría haberse desarrollado este tipo de capitalismo, ergo si se democratiza el sistema, surgirán soluciones a la devastadora crisis económica que estamos padeciendo en España. Independientemente de si se está de acuerdo con este razonamiento o no, el caso es que es interesante analizar la crítica al sistema político.

viernes, 25 de mayo de 2012

Golpe de Estado Televisivo


Nota Bene: Escrito antes de las últimas decisiones tomadas, prefiero dejarlo tal y como estaba escrito.

Se oían diversos rumores en tal dirección, y no pocos fueron los sustos que ya antes de las elecciones parecerían confirmar aquello que se “estaba fraguando…” Quienes no querían dar crédito a ello, lo achacaban a mera retórica electoralistas, y la intuida furia de aquellos de cuyas intenciones tanto se temía, querían aquellos imaginar aplacada una vez ganadas las elecciones. Además, pronto recabaron nuestra atención asuntos de mayor gravedad, de índole económica casi todos ellos, y que al descontento hacia el gobierno, un flanco ofrecían bien alejado de aquello que hoy nos ocupa. Sin embargo, vista estos últimos días… ¿podemos en efecto pensar que era mero humo electoral, materia de orden secundario, o, si aún queremos aferrarnos a la esperanza, simple malentendido, o por lo menos, en descargo de quien aún sus intenciones no ha desvelado plenamente, nada de tal gravedad? Ya sabrán los lectores, por el título, a qué me refiero: me refiero, a lo que se perfila como un auténtico golpe de estado…por lo menos a lo que nuestra televisión pública se refiere.

Muchos recordaremos las reacciones de la Secretaria General del Partido Popular, Dña. Dolores de Cospedal, aireando sus quejas sobre la presunta imparcialidad de la Televisión pública española. Muchos recordaremos también, cómo la defensa de su profesionalidad por parte de la bien valorada periodista Ana Pastor ante la misma personalidad política, motivó alguna “inocente” insidia vía Twitter y muchos igualmente recordarán, cómo la elección de un nuevo Presidente para RTVE, se demoraba, como tantos cargos antes, por desacuerdos entre gobierno y oposición. Y es que tras la reforma del Ente en el 2006, se oficializó la elección de éste por mayoría de tres quintos, lo cual debía asegurar, y vistos los resultados, por lo menos según la percepción ciudadana a tenor de varias encuestas, plenamente aseguró, la imparcialidad de la cadena público, o al menos, un grado de imparcialidad nunca visto hasta el momento. El señor Alfredo Urdaci, Jefe de Redacción en tiempos del control autoritario de la cadena pública, hacía de Twitter nuevamente la correa de transmisión de un buen susto, que vista la última decisión del gobierno, no alcanzaba ni la calificación de broma de mal gusto. Y es que tal arrogancia de quien seguramente ostente el honor de haber llevado la instrumentalización de TVE a niveles inauditos en democracia, precisamente cuando el gobierno ha decidido romper la baraja a favor de lo que parece abrir la puerta a viejos esquemas, es aparte de insultante, bastante inquietante. ¿Y es que no hablábamos de golpe de estado?

Sí, lo hablábamos, y ello por la simple razón de que, ya sea por utilizar una provisión ya existente en la susodicha ley, o por cambios legislativos que se avecinen (confieso mi confusión hecha una somera revista de prensa donde se reflejan los ruidos de sable), lo que se prepara es la elección por mayoría simple, como en aquellos viejos (por desgracia no tanto) tiempos de desvergonzada manipulación informativa. Apisonada una de las garantías más sólidas, y que con justicia habría de figurar como un mérito de un gobierno que por lo demás no pasará a la historia por una puerta muy grande, el de Rodríguez Zapatero, razones hay para la inquietud. ¿Justificaciones para tal decisión? Bueno, los peores crímenes justificados están en caso de legítima defensa…la oposición habría bloqueado el nombramiento, habría hecho de algo materia de consenso, materia precisamente de confrontación, etc. Últimas noticias parecen desvelar que el gobierno, un nombre (solo uno), en lo que parecen formas de ultimátum, propuso para el puesto vacante, y que ante la negativa (tal y como intuimos a través de las brumas informativas), de la obstruccionista oposición, se habría visto “forzado” a tomar esta medida. 

Muchos ahora se preguntarán si está justificado el tremendismo de mi recurso a la definición de golpe de estado. Depende, depende de qué entendamos por golpe de estado, y depende sobre todo de hasta dónde queramos tener presente nuestra dignidad ciudadana.  Quien aquí escribe, en modo alguno cree que la dignidad haya de pararse allá donde quedaron aparcados nuestros más oscuros fantasmas: ¿sentimos el yugo de la falta de libertad? ¡Pues aferrémonos a la dignidad de tenerla! Todo lo que no suponga la entrada arma en mano en un parlamento, malo, puede que sea, pero no golpe de estado. Por esa regla de tres, la manipulación televisiva es solo un problema cuando en manos de una dictadura… ¿pero en manos de una democracia? Un mal seguramente menor… La cuestión es si realmente no tenemos como deber ciudadano la mejora de nuestro régimen político. Si alguien, como yo, responde que sí, entonces le propongo que siga la premisa: “nuestro deber no es conservar el legado de nuestros antecesores, sino la de mejorar el legado de los que nos sucederán”. Dicho esto, pregunto: ¿Alguien puede justificar la utilización política de los medios de comunicación públicos? Quien responda afirmativamente, poca satisfacción encontrará en este artículo, pero asumo que la mayoría de la ciudadanía opinará lo contrario, y opinará, al contrario que nuestro hipotético discrepante, que no son estos objeto de la ley de las mayorías, sino de una serie de leyes, mucho más básicas, y en las que se apoyan las reglas del juego de nuestro sistema político, que son fruto del consenso, o en su defecto, de mayorías cualificadas. La norma de los tres quintos, era coherente con ese principio, era coherente con los procedimientos de esas reglas del juego, y era por tanto un claro avance frete a lo que la ciudadanía había de sufrir hasta el momento. El retorno a un sistema de elección en manos de las mayorías circunstanciales, como lo sería la elección por mayoría absoluta no cualificada, o peor aún, simple, claramente no lo es, y es por tanto una clara agresión. No lo es contra la democracia, “per se”, pero sí es un golpe de estado democrático a las reglas del juego, lo que parece que se fragua.

Por último, permítanme que rescate por un momento a nuestro hipotético discrepante, le vistamos del derecho a la legítima defensa, le pongamos a hablar a favor del “mal menor”, es decir, el decreto para sortear el “bloqueo” de una irresponsable oposición,  y que además, para evitarle un excesivo esfuerzo intelectual, le demos la razón. ¿Nos quedamos sin argumentos? Pienso que no: ¿Es que acaso no hay por defecto otro legislador que el gobierno en esta situación? En mi opinión sí: los profesionales mismos de la RTVE. Me imagino que si hacemos subir al estrado a la ínclita Srª de Cospedal, discreparía, pues parecía que precisamente era la manipulación de los profesionales mismos, contra lo que se querría luchar, y que si hablásemos de autogobierno profesional, no sería la misma mi opinión en relación a la judicatura, pero guiado por mi propia percepción, y fiándome a la lo que la opinión de la ciudadanía parece haber expresado hasta el momento a través de encuestas, voy a discrepar  y voy a declararme a favor libertad de los profesionales de RTVE. Por tanto, ya que la oposición obstruye (recuerden que dábamos la razón a nuestro discrepante), por defecto, el gobierno no debería decretar, sino incluir provisiones para que faltando consenso, fuesen los profesionales los que “gobernasen”. ¿Se hará eso tal y como se intentó hacer antes del 2006, bajo el primer gobierno de Zapatero, cuando la dirección aún no había sido consensuada por los dos principales partidos? Sinceramente, visto el talante general de que hace gala el gobierno actual, pienso que no. Por eso, escribo este artículo, le doy este título, y proclamo necesario la preservación de nuestra dignidad como ciudadanos frente a los desmanes de un gobierno sin ataduras al mando de su mayoría absoluta. Si alguien piensa que es prematuro alzarse antes de encontrar hechos concretos, le responderé que bastante mal se ha hecho al cambiar la ley, como para que desee esperar a esos hechos concretos.

Eric Pardo     

martes, 31 de enero de 2012

¿Qué es Europa para nosotros?

Alguien mirará hacia atrás en los años venideros. No sabemos desde qué perspectiva mirará, hasta que se nos otorgue la facultad de la presciencia por lo menos, pero si algo podemos aventurar, es que estos no serán precisamente tiempos recordados con gran cariño. Desde el 2008 vivimos sumidos en una dura crisis financiera que no tiene visos de mejorar. Desde que superásemos la primera etapa, desde que lográsemos evitar la caída en el abismo y por tanto desde que nos pudiésemos consolar con la idea de que el fantasma de 1929 había sido espantado, hemos podido afrontar la crisis con cierto estoicismo. Sin embargo el fantasma de un derrumbe aún mayor, de una recaída que nos hunda en el abismo, sigue merodeando en nuestro entorno.

lunes, 20 de junio de 2011

15-M

   Dentro de unos años podremos preguntarnos qué preludió a qué. ¿Fue el estallido de protesta alimentado desde la plataforma Democracia Real Ya y el heterogéneo Movimiento 15-M que desde aquella jornada de manifestaciones surgió, un preludio a la devastadora debacle del PSOE en las elecciones municipales y autonómicas del 22-M? ¿O fue más bien aquella debacle preludio a todo lo que había de nacer del 15-M? ¿Fue aquel aullido del 15-M, tal y como lo definió un periodista, el terremoto de una coyuntura económica particularmente catastrófica, un aullido que se calmará tan pronto vuelvan las aguas a su cauce?¿O encontró ese sordo grito de protesta en la crisis un detonante en el que el fermento eran años de decepción bien con la clase política, bien con la actual socialdemocracia? Si es lo primero, esta protesta será volátil testigo de una coyuntura excepcionalmente nefasta. Si se trata en cambio de lo segundo, bien puede ser tan volátil como en el primer caso, pero puede ser el fin de un primer episodio de una historia que no ha hecho más que comenzar.